Clases de Música para Niños

De 3 a 4 años

Nuestro principal objetivo es el desarrollo de la inteligencia musical de niñas y niños desde el comienzo de la vida

En Escuela de Música con Corazón, ofrecemos clases de música semanales para niños y niñas. A esta etapa la llamamos “Jugando con la Música Niñ@s (JMN)”, y es la que va desde 3 a los 4 años, aproximadamente. Es equivalente a lo que en la enseñanza tradicional se llamaría Música y Movimiento.

Las edades de las etapas son aproximadas, ya que tendremos en cuenta los factores individuales de cada peque y cada familia para determinar la etapa.

En esta etapa comienza la asistencia a clase sin madres y padres. Haremos la transición lo más suave posible. Para favorecer la adaptación, el primer día asistiréis con ell@s. Si se resisten a quedarse sol@s pueden prolongar su estancia en un grupo de Jugando con la Música Bebés (JMB). No hay prisa en cambiar de etapa.

Nuestra metodología

Música con Corazón es un proyecto educativo basado en la Music Learning Theory de Edwin Gordon.

Creamos un espacio de música, juego y actividad donde es respetado su ritmo personal de aprendizaje. No presionamos, ni forzamos, pero sí enfocamos su permanente crecimiento musical. Para nosotras no existe fracaso el fracaso, sino sólo el aprendizaje.

La música se aprende como un lenguaje, por tanto cuanto más intenso es el contacto con la música, más significativos se vuelven los aprendizajes.

Por eso es importante que reforcéis lo más posible el aprendizaje en casa, para que la música forme parte de la vida cotidiana.

Intentamos crear hábitos musicales a través de:
– Poner con frecuencia el material sonoro que os ofrecemos: canciones, recitados, patrones tonales y rítmicos.
– Favorecer interacciones musicales con ell@s.
– Poner con frecuencia música, muy variada en estilo y tímbrica.

No se trata de una clase de adiestramiento musical. No se esperan respuestas predeterminadas. Confiamos en que cada un@ tiene el potencial de aprender y participar en las actividades musicales y cada cual lo hace a su manera y a su ritmo. Invertimos en su capacidad innata y celebramos los logros que surgen espontáneamente.

Qué trabajamos en las clases de música para niños

Cuando los niños van saliendo de la etapa del balbuceo musical, el objetivo central de la clase es ayudarles a coordinar su respiración, su movimiento y su audición interna. A través del movimiento corporal y la exploración del espacio, van interiorizando los aspectos esenciales del ritmo que será la base esencial de una musicalidad viva y expresiva para el resto de sus vidas.

Los aspectos de movimiento y rítmicos que se trabajan en esta etapa:

Movimiento fluido y expresivo utilizando todo el cuerpo.
Sensaciones de peso y ligereza.
Actividades para descubrir y movilizar cada parte del cuerpo.
Exploración del tempo: acelerar y ritardar.
Comienzo del movimiento pulsado.
Percusión corporal construyendo la motricidad adecuada a esta edad.

El siguiente aspecto esencial de esta etapa es el trabajo de la voz, sede de lo que va a ser su expresividad musical:

Aprenden actividades que les ayuda a explorar las posibilidades sonoras de la voz.
Descubren y manejan su voz cantada en el rango adecuado.
Aprenden un vocabulario patrones tonales contextualizados que será la base tonal de la siguiente etapa.
Vamos utilizando más canciones con texto e historias sonoras.
Aparece la música grabada y la conciencia de los timbres instrumentales.

Es el momento de descubrir los instrumentos de percusión de láminas y comenzar con la noción de las alturas.

A cada niño se le va dando el estímulo que necesita según su momento de maduración.

Cada sesión es grupal e individual al mismo tiempo, ya que no se dejan desatendidas las necesidades individuales.

Se siembran las bases de un aprendizaje musical que puede ser continuado en las siguientes etapas. La profesora tiene en mente toda la vida musical del alumno y conoce lo que más tarde se podrá construir sobre lo que está sembrando.

Vamos registrando la evolución de cada niña y niño según sus respuestas y ofrecemos la continuidad con una educación musical formal e instrumental.